Bodega Rolland

Michel Rolland es uno de los enólogos más influyentes del mundo. Su perfil actual se ajusta más a lo que se denomina “Fly wine maker” es decir, un enólogo que trabaja a la vez, en bodegas de diferentes países. Nació en Pomerol, uno de los terroirs más afamados del mundo, en una familia de viñateros. Allí, entre viñedos, aprendió desde pequeño los secretos de la vitivinicultura y la enología. Desde hace 40 años elabora vinos en diversas partes del mundo, pero en la Argentina encontró su segundo hogar.

 

El predio comprende 130 ha a una altitud entre los 1.000 y 1.200 msnm en Vista Flores, Tunuyán, a 120 km al sur de la ciudad de Mendoza. Sus tierras con pendientes orientadas hacia el Norte y el Este tienen la mejor exposición al sol dentro del hemisferio Sur.

La construcción de la bodega comenzó a principios del 2001, realizando la primera cosecha en el 2002. Sobre una superficie total de 8.500 m2, Monteviejo consta con un sistema gravitacional con doble cinta de selección de racimos y granos. El objetivo del mismo es transportar la materia prima sin la utilización de bombas, cuidando de no dañarla en ninguna parte del proceso. De la cosecha al fraccionamiento pasando por el escurrido del vino de las cubas en las barricas de añejamiento, el vino sigue su pendiente natural. Se usa sólo la fuerza del peso de la uva para desplazarla de arriba a abajo.