Este espacio, rodeado de naturaleza y con vistas a los viñedos, es el corazón de la experiencia gastronómica que ofrece la casona, combinando tradición y hospitalidad en un ambiente único.
El patio, cubierto por una majestuosa parra típica de la región, proporciona una sombra natural que invita a disfrutar de largos almuerzos y cenas al aire libre. Bajo sus hojas, los visitantes encuentran un refugio fresco durante el día y un ambiente íntimo con la iluminación tenue al caer la noche. Este detalle no solo es funcional, sino también un símbolo de la herencia vitivinícola cuyana, donde la parra ha sido siempre protagonista.
La propuesta culinaria en este entorno incluye platos representativos de la región de Cuyo. Entre ellos, las empanadas mendocinas, la carne asada a las brasas y las cazuelas de chivo se preparan con recetas tradicionales y productos locales. Además, los vinos de las bodegas cercanas complementan a la perfección esta experiencia auténtica.