El festival MIGA (Mendoza Identidad Gastronómica), organizado por el Ministerio de Cultura y Turismo, finalizó su primera edición con gran cantidad de asistentes. El objetivo fue poner en valor y difundir la variedad y originalidad de la propuesta gastronómica local.
A lo largo de dos jornadas, en los jardines del Auditorio Ángel Bustelo, mendocinos y turistas se acercaron a conocer y probar platos preparados con productos y recetas locales. Más de medio centenar de puestos fijos y tiendas recibieron a quienes recorrían estos jardines. Participaron 60 productores regionales y hubo 20 puestos de comidas. Además, 20 pequeñas bodegas también dijeron presentes en el festival.
Los stands, espacios de comida, mezclados con la variedad de árboles de los jardines del Ángel Bustelo, las luces, la ambientación y la calidez en la atención recrearon un espacio cálido y amigable para el disfrute de la gastronomía identitaria mendocina.
Al respecto, la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, comentó: “Quiero agradecer especialmente a todos los que participaron del festival, municipios, productores, gastronómicos, bodegas y al sector privado. Mendoza es un destino multiproducto, que se destaca por sus vinos y el excelente maridaje que se logra con nuestros platos que se preparan con productos identitarios de las diversas zonas productivas de la provincia”.
Entre los productos que los visitantes pudieron disfrutar se destacaron frutas y miel, pasando por carnes, chacinados, especias y jugos, hasta llegar a la complejidad de cervezas, vinos y destilados, junto a la entrañable evocación familiar de dulces, confitados, pastelería y masa madre.
Recetas locales
El lema de festival MIGA pasa por la revalorización de un circuito potente y eficiente, en el que los sentidos y los sabores circulan “de la Tierra al plato, del plato a la boca, de la boca al mundo”. También se presentaron platos de recetas regionales, elaborados a partir de productos locales.
Algunos de los platos que pudo disfrutar el público que participó en MIGA fueron empanadas mendocinas, tomaticán, sorrentinos de ricota y espinaca de la huerta, carne a la olla con bonarda, arroz con leche, peras al vino, jamón crudo y aceite de oliva, humita, mousse de membrillo y alfajor de harina de algarrobo, entre muchas propuestas destacadas.
Otro aspecto saliente que tuvo este festival gastronómico fue el uso de material reciclado para el desarrollo de los stands, como pallets, cajones de frutas y verduras, maderas para armar barras y banquetas. También hubo espacios donde se podía reciclar dependiendo el material.