La gastronomía identitaria se expresa en platos típicos como el chivo, preparado con recetas tradicionales y productos del lugar.
La experiencia se enriquece con la vida rural y el encuentro con artesanos del cuero y la lana, que comparten sus saberes en talleres abiertos.
Una propuesta auténtica que celebra el territorio, la cultura y la identidad de Lavalle.