A lo largo del tiempo, la propiedad albergó distintos rubros hasta que en 2011, Lucas Richardi y Cristian Santos —ambos vinculados al mundo del vino por tradición familiar— dieron inicio al proyecto vitivinícola. Comenzaron elaborando una barrica de vino propio y dos personalizadas. Con los años, aumentaron la producción y también elaboraron vinos para terceros, permitiendo que cualquier persona, con o sin experiencia, cree su propio vino.
Su portfolio incluye vinos jóvenes, frescos y frutados; otros con presencia de madera; espumantes elaborados por método Pet-Nat; y propuestas más innovadoras como vinos naranjos y de maceración carbónica. Utilizan uvas de distintas zonas reconocidas como Gualtallary, Los Chacayes y Altamira.
El lema “Vino por el arte” refleja su filosofía: expresan arte en sus vinos, etiquetas, decoración y estilo. La bodega promueve la educación ofreciendo pasantías y asesoramiento para elaborar vino propio. Además, cuenta con un bistró, La Capannina, donde se pueden degustar sus vinos, disfrutar buena música y una cuidada propuesta gastronómica.
Atención al Público
- 2 turnos para visitas a las 15 hs y a las 17 horas.
- Capacidad máxima por turno: 20 personas.