Mendoza suma un nuevo concepto: la armonía gastronómica

Mendoza recibió al presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, Rafael Ansón, quien desarrolló una intensa y fructífera agenda de trabajo, junto con la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario.

En tan solo tres días, Ansón pudo experimentar diferentes propuestas gastronómicas en nuestra provincia.

El especialista participó en la armonización que se desarrolló en el restaurante Abrasado, perteneciente a la bodega Los Toneles. Se eligió este lugar, ya que fue galardonado con el máximo premio en los Best of Mendoza’s Wine Tourism en la categoría Excelencia en Restaurante. Allí se armonizaron vinos mendocinos de alta calidad junto con un menú de cinco pasos elaborados con auténtica carne argentina. La actividad congregó a enólogos, funcionarios, periodistas especializados y referentes del sector.

Wines of Argentina (WOFA) seleccionó los diez vinos que se cataron. Estos productos han sido catalogados entre los mejores del país y del mundo por revistas de críticos especializados.

“Para nosotros es muy importante que nos acompañe Rafael, los miembros de la Academia y cada uno de ustedes que son parte de este camino que nos hemos animado a transitar ejerciendo como capitalidad en Iberoamérica. Esto es una expresión de Mendoza y no una competencia de vinos. El vino genera conversación alrededor de la comida y esto hace que Mendoza trascienda. Agradezco a todos los enólogos presentes por mostrarnos su arte, porque lo más importante que tenemos nosotros para compartir es el tiempo. Desde el Gobierno de Mendoza estamos muy comprometidos en este camino de las cuatro eses -sostenible, saludable, solidaria y satisfactoria- de la gastronomía”, señaló Nora Vicario.

Armonización, una experiencia innovadora

En el primer paso, los comensales degustaron una empanada de ojo de bife con salsa llajua. Los vinos que armonizaron el plato fueron Respect Malbec, de la bodega Alpamanta Estate Organic & Biodynamic, cosecha 2021, y Casarena Owen Single Vineyard Cabernet Suavignon, de la bodega Casarena, cosecha 2020. Los presentes consideraron que el primer vino armonizaba mejor con este plato.

El segundo paso, un filet angus con puré de boniato, fue armonizado con los vinos Parcel El Espinillo Malbec, bodega Terrazas de Los Andes, cosecha 2020, y Fabre Montmayou GrandVin, bodega Fabré Montmayou, cosecha 2019. Los comensales opinaron que el primer vino combinaba mejor con el plato presentado.

Un magnífico ojo de bife, una porción de entraña y escalivada conformaron el tercer paso. Los vinos que armonizaron fueron Nosotros Nomade Malbec, de Susana Balvo Wines, cosecha 2019, y La Cúpula Blend de Montaña, Familia Millán, cosecha 2020. Los presentes consideraron también que el primer vino armonizaba mejor con este plato.

El cuarto paso, un ojo de bife madurado 45 días en seco acompañado con una ensalada fresca, fue armonizado con los vinos Benegas Lynch Malbec, bodega Benegas, cosecha 2019, y Mai Malbec, bodega Kaiken, cosecha 2020. En esta oportunidad, el segundo vino fue el seleccionado por los comensales.

Un T-Bone inyectado en ajo negro acompañado con papas fritas fue el quinto y último plato. La Celia Heritage Single Vineyard Malbec, VSPT Argentina, cosecha 2017, y Victoria Durigutti Blend, Durigutti Family Winemakers, cosecha 2018, armonizaron este paso. El segundo vino fue el elegido por los presentes.

“Solo hay una cosa más importante que la gastronomía y el vino, y es la compañía. Hay un verso de Roberto Carlos que me encanta que dice: Quisiera tener un millón de amigos y así con ellos poder cantar. Yo toda mi vida he querido tener un millón de amigos y así con ellos poder comer. Gracias a vosotros ya me faltan menos. Lo que hicimos no es elegir el mejor vino de los dos que nos presentaron con cada plato, sino el que mejor armonizaba. ¿Y cuál fue el criterio para elegirlo? Simplemente, seleccionamos al que más nos gustó con cada plato”, detalló Rafael Anson Oliart, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía.

Los comensales cuentan su experiencia

“Está buenísimo juzgar a los vinos a través de la armonización y no a través de un vino contra el otro. Creo que estuvo muy lindo presentar a los mejores vinos de Argentina en un contexto que tiene que ver con la gastronomía y no en una competencia”, expresó Ana Lovaglio, de Susana Balbo Wines.

Carlos Pulenta, de Bodega Vistalba y miembro de la Academia Argentina de Gastronomía, señaló: “La experiencia es muy interesante y muestra de alguna manera la madurez a la cual está llegando la industria vitivinícola después de 40 años de un desarrollo maravilloso. El poder encontrar esta calidad de vinos, este nivel de carnes y esta actitud de compartirla es una experiencia verdaderamente maravillosa”.

Por último, Walter Bressia, presidente de Bodegas Argentinas, comentó: “Es una muy linda experiencia, creo que está muy bien el hecho de poder apreciar la diferencia entre los vinos. A veces se da el caso de que hay un vino que es mejor que el otro pero, al momento de ponerle la comida, el que quizás no se sentía tan bueno, cambia totalmente y acompaña mucho mejor al plato. Así que esa experiencia ha sido muy linda y los vinos que se han seleccionado han sido muy buenos. Los cortes de carne y lo que propuso Abrasado ha estado impecable también”.