Se trata del tramo Quebrada de Ranchillos, próximo a la localidad de Uspallata y parte del camino ancestral inca.
Qhapaq Ñan, el Sistema Vial Andino, está reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Actualmente, desde el Gobierno de la provincia, a través de los ministerios de Cultura y Turismo y de Infraestructura, en conjunto con la Dirección Nacional de Arquitectura y el Ejército, que participa por parte de la unidad de gestión local de la Reserva Natural para la Defensa, trabajan con el fin de preservar de la red de caminos incaicos.
Durante el siglo XV, el Valle de Uspallata y parte del río Mendoza fueron ocupados por los incas para su subsistencia. Estos paisajes son conocidos como el Camino del Inca y está conformado por las zonas de Tambillos, Ranchillos y Tambillitos, donde se alojaban los chasquis o mensajeros y poblaciones que cumplían funciones estratégicas a su servicio, colonos, agricultores y militares.
La presencia del inca en la zona se destaca por su red de caminos, por sus tambos y sus petroglifos, que son el testimonio de la comunicación de los pueblos ubicados en esta zona en la cordillera. El Valle de Uspallata se constituía entonces como un lugar de tránsito en su paso hacia Chile.
La quebrada de Ranchillos, que está próxima a la localidad de Uspallata, nace al norte y se ubica en la desembocadura próxima al río Mendoza. Desde la Dirección de Patrimonio, junto a la Reserva Natural para la Defensa, se realizaron las coordinaciones, inclusive durante la pandemia, para aprobar cada una de las instancias dando lugar al proyecto. La Reserva Natural para la Defensa de Uspallata es de las más grandes de las 14 existentes. Tiene 233.000 hectáreas y nace en la Curva de Guido, para finalizar en Punta de Vacas, hacia el norte.
Un equipo de trabajo recorrió la zona con este objetivo. Estuvo integrado por Juan Carlos Marinsalda, jefe del Distrito Cuyo de la Dirección Nacional de Arquitectura, perteneciente al Ministerio de Obras Públicas de la Nación; Mariano Alguacil, de la Dirección de Planificación y Desarrollo Turístico; Horacio Chivazza, director de Patrimonio Cultural y Museos; las arquitectas especializadas en intervención contemporánea del patrimonio arquitectónico Silvia Salustro y Alejandra Dutto, junto a Miguel Soria, por la Dirección de Patrimonio; y el teniente coronel Bernardo Cecchini y el sargento Perea, del Ejército Argentino.
El director de Patrimonio Cultural y Museos, Horacio Chiavazza, explicó: “El sector de patrimonio mundial Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, es el seleccionando y en donde vamos a aplicar un subsidio obtenido por 50 Destinos, un proyecto de Nación que, en conjunto con la Provincia, va a significar la implantación de un sistema, un centro para visitantes e interpretación del sitio. Estamos haciendo el ordenamiento y planeamiento territorial que supone en esta escala del sitio, recuperando antiguas ruinas y también observando playones antiguos de Vialidad que pueden funcionar como estacionamiento y, en definitiva, generar el sistema de accesibilidad para que mejore la experiencia de visita los turistas y escolares”.
“Este proyecto está liderado por el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia, a través de la Dirección de Patrimonio, el Ente Provincial de Turismo y el Ministerio de Infraestructura, que hace aportes desde el punto de vista técnico. Por otro lado, estamos contando con el asesoramiento de la dirección Nacional de Arquitectura y el Ejército, que participa por parte de la unidad de gestión local de la Reserva Natural para la Defensa, que es donde se va a implantar este centro de recepción de visitantes”, concluyó Chiavazza.
Al respecto, el teniente coronel Bernardo Cecchini, jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 16, detalló; “Parte del proyecto de Qhapaq Ñan, uniría las estancias de Tambillos, Ranchillo y Tambo de Tambillitos, que está más al oeste, sobre el curso del río Mendoza. Es importante rescatar la significación histórica de este lugar y las posibilidades que brinda por el gran flujo turístico que tiene la Ruta nacional 7, el corredor bioceánico más importante del continente que une tres continentes, América, Europa y Asia, pero sobre todo la posibilidad de dimensionar la cuantía histórica del sitio”.
Con respecto al aporte que se realiza desde el programa nacional 50 Destinos, Mariano Alguacil, de la Dirección de Planificación y Desarrollo Turístico, comentó: “Se trabaja en 50 Destinos, junto al Ministerio de Turismo de la Nación, una línea de financiamiento para obras de infraestructura turística o de facilitación turística. Esto implica puesta en valor, recuperación de sitios o equipamiento en algunos lugares que pueden ser miradores, pasarelas, centros de información. Nosotros venimos trabajando en varios proyectos. Uno es el área de servicios de Valle Grande, inaugurado hace poco; la fuente de aguas danzantes de la plaza Independencia, también inaugurado; el Cerro de la Gloria y también la futura accesibilidad y equipamiento del Parque Tupungato”.
Con respecto al trabajo sobre el Sistema Vial Andino, Alguacil especificó: “Este año ya tenemos el financiamiento para iniciar las obras de la puesta en valor de Qhapaq Ñan como un sitio emblemático dentro de este patrimonio. Resguardar esto que es Patrimonio de la Humanidad y que involucra varias provincias como Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza y algunos países Chile, Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador, más Argentina, es fundamental. También estamos trabajando en dos proyectos más, uno que es la Plaza del Vino, que sería el área de acceso a La Enoteca, y toda la base de servicios del Parque de Montaña, al pie del Cerro de la Gloria. En esta línea, la idea es seguir fortaleciendo espacios y mejorando los servicios de la actividad turística de Mendoza”.
El programa
50 Destinos es una iniciativa que apunta a financiar obras de infraestructura turística en todo el país con el objetivo de dinamizar la actividad, fortalecer y ampliar la oferta turística, consolidar los destinos y fomentar la competitividad sectorial.
El programa busca brindar a los turistas una experiencia completa para disfrutar. Por ese motivo, el turismo de naturaleza tiene un rol clave y se pone el foco en la puesta en valor del patrimonio, en la instalación de infraestructura y en la información a visitantes, entre otros puntos.
Se financian distintos tipos de obras, como la ampliación, instalación, creación, mejoramiento, recuperación o puesta en valor, rehabilitación o refuncionalización de bienes inmuebles, equipamiento o instalaciones que requieren materiales para su proceso de construcción y finalización.