A tan sólo unos 4 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, se emplaza la Bodega Los Toneles, una construcción que con su arquitectura original de 1922 es considerada patrimonio cultural de Mendoza y que cada día recibe a cientos de turistas que recorren sus pintorescas galerías para adentrarse en la cultura del vino.
Este espacio guarda también uno de los restaurantes icónicos de la provincia, galardonado en 2021 y 2022 de forma consecutiva con el premio Oro del concurso Best of Wine Tourism como el mejor restaurante de bodega de Mendoza y con del oro internacional del certamen internacional de la red Great Wine Capitals en el año 2022.
Entrevistamos al chef ejecutivo del establecimiento, Matías Gutiérrez, para conocer cuáles son los atributos que hacen de Abrasado una de las experiencias enogastronómicas más buscadas de Mendoza.
Matías considera que han sido varios los factores que contribuyeron a que Abrasado haya sido multipremiado por la Red Great Wine Capitals y prestigiado por las devoluciones de la gente y webs como Tripadvisor.
“Es un restaurante en el que el visitante desde el momento en que ingresa es muy bien recibido por el personal de hospitalidad de la bodega. Al margen de aspecto gastronómico destacado, la experiencia integral es exhaustivamente cuidada. Es por esto que considero que nuestro puntos fuertes de cara a la premiación son el servicio y la gastronomía de excelencia”.
En cuanto a las particularidades del restaurante, Abrasado es ampliamente reconocido por sus carnes. Esto se debe a que la empresa es productora y cuenta con la trazabilidad completa del proceso productivo. Sumado a esto, el establecimiento tiene como sello distintivoel proceso dry ageed beef, de maduración en seco, proceso por el cual la carne añeja mejorando su sabor, color, terneza, textura y jugosidad.
No obstante, la cocina de Abrasado actualmente apuntatambién al desarrollo de otros platos, que por supuesto también estén a la altura de las carnes.
“Hoy nuestra carta cuenta con pastas, ceviches, platos para celíacos, vegetarianos y veganos. Nosotros queremos generar una experiencia gastronómica para todos, independientemente de la restricciones alimentarias, gustos y/o elecciones personales en cuanto a la alimentación.”
Respecto del vino y la obtención de la armonía gastronómica, Gutiérrez comenta que Abrasado cuenta con un equipo de sommeliers que lo acompaña a diario para generar la experiencia completa apoyándose exclusivamente en el portfolio de vinos de la Bodega Los Toneles.
“También interviene mucho la barra. Actualmente hemos incluido muchos tragos de autor que acompañan los platos. Vamos viendo, vamos haciendo pruebas siempre tratando de armonizar todo para lograr experiencias inolvidables, que es lo que buscamos en Abrasado”
El restaurante cuenta con las modalidades de menú de pasos y la carta. Al ser consultado el chef ejecutivo por sus recomendaciones detalló: “Obviamente yo te llevaría a disfrutar de los clásicos de Abrasado, comenzando por los embutidos artesanales hechos por nosotros. Después me gustaría pasar por el Carpaccio en Tartar, otro de los clásicos de nuestra carta. En caso de una opción veggie tenemos una provoleta y también una burrata, dos entradas que van muy bien. Y después obviamente iría con el principal, que a mi personalmente el que más me gusta que es el T-bón inyectado en ajo negro que realmente es delicioso. El punto que nosotros recomendamos a la gente es que se animen a comerlo jugoso porque es el mejor punto en el que podrán descubrir los sabores que nosotros queremos que descubran. En la parte dulce, en Abrasado tenemos un plus con una pastelería de muy alto nivel y un plato espectacular que denominamos, Noche Estrellada, un postre realmente increíble”
La carta de Abrasado incluye productos bien auténticos de Mendoza, especialmente los de temporada como por ejemplo la quinoa, papines de productores locales y zanahorias orgánicas, entre otros.
Para finalizar Matías Gutiérrez nos comentó sobre su experiencia de trabajar en Abrasado.
“Poder llevar este restaurante adelante, al cabo de todos los días, en el que trabajamos un promedio diario que no baja de los 160 cubiertos, implica un desafío diario y constante. Me acompaña un equipo gastronómico que está a la altura de la experiencia que queremos generar con gente muy comprometida y profesional integrado con equipos de panadería, de pastelería y cocina propiamente dicha.”
