La experiencia en la finca incluye recorridos y labores guiadas por un productor experimentado, que permite a los visitantes disfrutar de placeres sencillos, como degustar un yerbiado acompañado de tortas fritas en medio del entorno natural. Además, se ofrece un menú con almuerzo, completando una propuesta que resalta la tradición vitivinícola y la vida en el campo.