El grupo de 14 mujeres que decidieron ascender al techo de América regresaron el marte 21 de febrero a Mendoza. En ese marco, la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, recibió a las deportistas en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Cornelio Moyano.
La expedición hizo cumbre en la montaña más alta de América el domingo 19 de febrero. Este encuentro que reunió a mujeres de cinco países tiene como objetivo poner en valor el conocimiento y las experiencias colaborativas de mujeres de montaña para proteger las montañas, la naturaleza y sus comunidades.
Este lugar no fue elegido al azar, sino por la importancia que tiene al preservar tesoros encontrados en la montaña en lo que representa al corredor andino, llamado Qhapaq Ñan.
Además, estuvieron presentes el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance; la cónsul de Bolivia en Mendoza, Cinthya Vicente; Laura Horta, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Juan Agustín Maza y referente del deporte de montaña en Mendoza, la diputada Cecilia Rodríguez y la senadora Fernanda Sabadín.
Al respecto, la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, destacó: “Recibimos a esta Red de Mujeres de Montaña que lograron superar este objetivo que se plantearon como lo es hacer cumbre en el Aconcagua. Cada una de estas mujeres representa a distintos países del mundo, en este proyecto social que busca poner en valor el conocimiento y las experiencias colaborativas de las mujeres de montaña. Desde todo el Gobierno provincial acompañamos este gran proyecto y a las mujeres que a través de forjarse estos objetivos han saltado la brecha digital para reunirse todas en Mendoza”.
Patricia Breuer Moreno explicó: “Fuimos una expedición de 14 mujeres de diferentes países, esta es una expedición que era un sueño de hace años. Elegimos el Aconcagua por ser una plataforma internacional de visibilidad y poder dar a conocer los desafíos y dificultadas que cada una tiene en sus territorios para ponerlos en común y aprender una de la otra. La experiencia fue físicamente desgastante en termino de desafío y con mucho frío. Muna, que viene de Nepal, quedó sorprendida por la exigencia que tiene el Aconcagua”.
Pese a que no todas llegaron a la cumbre, como grupo se mostraron orgullosas de esta hazaña y destacaron que la montaña es un desafío paso a paso y que la cima es hasta dónde uno puede llegar.
Las mujeres que participaron en la expedición son Muna Gurung, de Nepal; la primera de su país en subir el Aconcagua; Stephanie Carmody Lobo y María Fajardo, de Chile; y Patricia Breuer Moreno, María Belén Escudero, Sofía Lana, Karen Fabiola Martínez, Julieta Alejandra Balza y María Soledad Figueroa, de Argentina.
También estuvieron Alessandra Segantin y Cecilia Mariani, de Italia, y Sonia Altamirano Dorado, Julia Quispe Tincuta y Cecilia Llusco Alaña, de Bolivia.
Documental en Aconcagua
Además de desafiar sus propios límites, el grupo grabó durante su estadía en el Coloso de América un documental para difundir las vivencias del grupo y contar cómo se vive y el esfuerzo que conlleva enfrentar montañas de esta altura. Además, el proyecto audiovisual suma otro aspecto valioso a este desafío, ya que ellas mismas serán las encargadas del guion y la filmación de todo el proyecto.
Cholitas homenajeadas
Durante la reunión, la cónsul de Bolivia, Cinthya Vicente, entregó una mención especial a modo de homenaje a sus coterráneas distinguiendo a las tres cholitas que participaron en esta gesta que fue subir al pico más alto de América.
Distinción a las montañistas
Además, durante las actividades, la diputada Cecilia Rodríguez y la senadora Fernanda Sabadín entregaron un reconocimiento a estas mujeres destacando la importancia de la promoción del montañismo en la provincia de Mendoza.
Asimismo, en el proyecto presentado por las legisladoras destacan que el objetivo de la Red de Mujeres al mundo ha sido “construir un Colectivo de Mujeres de la Montaña que muestre cómo el montañismo puede fortalecer la justicia económica para las mujeres de la montaña. Además, se busca destacar el conocimiento colectivo y las experiencias que las mujeres montañesas crean y utilizan para proteger las montañas, la naturaleza y la sociedad. La expedición busca incentivar a más mujeres a involucrarse con la montaña y promover el andinismo como una herramienta de cuidado colectivo, para construir humildad, resiliencia, conexión, empatía y reciprocidad”.