Bodega Artesanal y Agroecológica “De La Tierrita”

 

Todo comenzo pensando en elaborar el vino para celbrar el cumpleaños de 15 de nuestras hijas; tenian 4 y 1 año cuando plantamos las cepas, asi despues de un tiempo nace “De la Tierrita” es un proyecto que comenzó en el año 2010, somos una pequeña bodega familiar, inscripta en el INV como “elaborador de vino artesanal”, producimos 2.000 a 3.000 botellas al año, principalmente con nuestra propia uva que surge de un pequeño viñedo de 1.000 M2 ubicado a menos de 100 metros de la bodega, y otro en el distrito de La Consulta de 7.500 m2 el cual, desde hace seis años, hemos reconvertido a producción agroecológica.

El proyecto es llevado adelante por nuestra familia compuesta por 4 personas La bodega se encuentra en la casa y dentro de un barrio netamente urbano, y eso que nos parecía una debilidad, hoy la consideramos una fortaleza; porque el proceso de reconversión del lugar fue funcional y gradual; en la actualidad hemos logrado diferenciar completamente el espacio de elaboración del vino del de la vivienda, y de esta forma obtener los permisos nacionales, provinciales y municipales para elaborar vino y ofrecer el servicio turístico.

Desde el 2019 a esta parte incorporamos dicho servicio turístico que consiste en una visita guiada por el propio elaborador a la bodeguita, degustación en botella o del mismo tanque, paseo por el viñedo y la posibilidad, si el turista está interesado, de realizar alguna actividad cultural en el mismo.

Es una propuesta que ofrece la conexión sensorial y emotiva para el visitante, por medio de la palabra, conociendo el hábitat donde nace el vino, las cepas y los seres vivos que conviven, las tareas y convidamos para que también lo hagan, tocar la planta, el suelo; así van comprendiendo en la bodega su elaboración en pequeña escala con un tratamiento artesanal y respetuoso; como lo es en todo el proceso de la vitivinicultura, como lo hacían nuestros padres y abuelos, dándole la impronta agroecológica por convicción, todo atravesado por el lugar y sus costumbres. Por eso queremos que los turistas vivencien una vitivinicultura posible, comprendan que es una actividad noble y sincera, porque el sol sale para todos y complementamos los circuitos de alta gama, porque nosotros tenemos mucho para contar y también para escuchar sus historias y ver sus paisajes en los ojos, sin que nos corra el tiempo.