El nombre Tempus Alba, que significa “Tiempo del Amanecer”, refleja la filosofía que guía cada paso del proyecto: el tiempo entendido como aliado de la calidad, la paciencia y la dedicación. En cada vino se expresa la búsqueda constante de equilibrio entre naturaleza, ciencia y arte. Durante la visita, los turistas pueden recorrer las instalaciones a su propio ritmo mediante un recorrido autoguiado, especialmente diseñado para comprender de forma clara y amena el proceso de elaboración del vino, desde el viñedo hasta la copa. El paseo culmina en la terraza panorámica, donde se puede disfrutar de nuestros vinos, acompañados de una variada oferta gastronómica que incluye Restaurant con menú a la carta, menú de 3 y de 5 pasos maridados; como así también una propuesta más descontracturada en el foodtruck de la bodega, rodeado de un paisaje inigualable de viñedos.
Tempus Alba se distingue también por su espíritu innovador y su compromiso con la investigación vitivinícola. Uno de sus mayores orgullos es el Proyecto de Clones de Malbec, desarrollado íntegramente por la familia, cuyo objetivo es identificar y preservar la diversidad genética del Malbec mendocino. Gracias a este trabajo, la bodega ha logrado seleccionar y vinificar distintos clones de la variedad, revelando una sorprendente riqueza de matices y consolidando su posición como referente en el estudio del Malbec a nivel nacional e internacional. La bodega produce diferentes líneas de vinos que expresan la identidad de su terruño y la personalidad de quienes los crean. Cada etiqueta busca transmitir una experiencia sensorial única, donde la elegancia, la estructura y el equilibrio se combinan. Con una cálida atención familiar, una propuesta enoturística innovadora y un fuerte compromiso con la sustentabilidad, Bodega Tempus Alba ofrece mucho más que vino: ofrece un lugar para detener el tiempo, disfrutar, aprender y conectar con la historia viva de Mendoza.