El turismo rural conjuga variados paisajes naturales, fauna, flora, arquitectura y gastronomía regional, folklore y tradiciones que son preservadas celosamente por un pueblo que identifica a una Mendoza que se proyecta al mundo.
El turismo rural conjuga variados paisajes naturales, fauna, flora, arquitectura y gastronomía regional, folklore y tradiciones que son preservadas celosamente por un pueblo que identifica a una Mendoza que se proyecta al mundo.
Al pie de la cordillera se cosechan exquisitas frutas secas -nueces, almendras, castañas- y crecen deliciosas frutas frescas: manzanas, duraznos, peras, ciruelas, sandías, melones. La cocina cuyana transmite el espíritu de lo campestre y casero, a través de platos elaborados en cálidos establecimientos rurales.