Hoy, el CAM es una comunidad activa y diversa, con sede en Guaymallén, donde funciona una valiosa biblioteca, aulas para formación y una de las palestras de escalada deportiva más importantes del país.
Cuenta con tres refugios de montaña —Mausy y Re, en Vallecitos, y F. Fellinger, en El Salto—, además de un camping que permite vivir la experiencia cordillerana en contacto directo con la naturaleza.
Desde 2011, promueve el senderismo como una actividad abierta e inclusiva, que convoca a personas de todas las edades, desde los 6 hasta los 90 años.
Su Escuela de Montaña es un orgullo institucional: allí se forman andinistas responsables, seguros y autónomos, con conocimientos en meteorología, cartografía, primeros auxilios y ética de montaña. Muchos de los actuales miembros de la Patrulla de Rescate y del cuerpo de Guardaparques iniciaron su camino en esta escuela.
También funciona la Escuela de Escalada, con una palestra de 15 metros de altura, donde se instruye a jóvenes en técnicas de escalada tradicional y de competencia, siempre bajo estrictos protocolos de seguridad.
El CAM es, desde hace casi un siglo, un puente entre la ciudad y la montaña, donde se forjan vínculos, aprendizajes y experiencias que marcan para toda la vida